La Diferencia Entre Un Jefe Y Un Líder
A pesar de que un jefe técnicamente se encuentra a cargo de otras personas, esto no lo hace un líder. Lo mas seguro es que los subordinados obedezcan al jefe por que no les queda otra opción. Incluso los subordinados pueda que obedezcan al jefe por miedo a recibir algún tipo de castigo, como el que sean despedidos de su trabajo o el que no reciban su paga prometida. No es de asombrarnos que muchas veces los subordinados detestan al jefe y sigan las instrucciones del jefe no por simpatía a este, si no por que de ello esta ligado el empleo y el pago del subordinado. Un líder es todo lo contrario. Los subordinados no obedecen al líder por miedo al castigo o a una mala repercusión, sino que estos “siguen” al líder por su buen ejemplo y por que están convencidos de las intenciones y de los propósitos del líder. Un líder tiene el potencial de transmitir una visión a su equipo o a sus subordinados, y luego tomar el volante del tren. Un líder no solo se sienta en la oficina principal de la empresa a esperar que los subordinados hagan un cambio. Un líder es aquel que tiene la iniciativa de realizar ese cambio, de alcanzar niveles más altos y de asegurarse del bienestar de su equipo.
Un jefe da la orden, un líder da el
ejemplo.
Muchas veces, la diferencia entre un jefe y un líder se puede ver en
el ejemplo que cada uno pone a su equipo de trabajo. Por lo general, los jefes
solo dan órdenes y esperan que sus subordinados obedezcan. Los líderes son los primeros en poner el ejemplo del
comportamiento que se espera ver en la empresa y en los subordinados. Un jefe
requiere que la junta de la empresa empiece a las 8 de la mañana, y espera que
los empleados estén presentes a esa hora. Sin embargo, el jefe llega a las 8:30
a la junta. A cambio, un líder se presenta a la junta a las 8 en punto, si no
es que un poco antes. Un líder es el primero en poner el ejemplo, así de
sencillo. Un jefe espera que sus subordinados lo traten bien y con respeto, mas
sin embargo este no muestra un buen trato o respeto a sus subordinados. Un
líder trata a las demás personas de la forma en como quiere ser tratado. Si un
líder espera que sus empleados sean amables con los clientes de la empresa, el líder
es el primero en ser amable con sus empleados. Un líder enseña el camino a seguir.
Un jefe es aborrecido, un líder
es adorado.
No es por sorpresa que por el comportamiento del jefe, este es
aborrecido por sus empleados. Quizá los empleados no muestren este sentimiento
hacia el jefe por el mismo miedo al castigo. Pero detrás de la espalda del
jefe, los subordinados lo aborrecen. El jefe tiene que estar al tanto de lo que
hacen sus empleados y asegurarse de que hagan su trabajo, pues los empleados no
se encuentran motivados por una causa mayor o por la visión del jefe. En este
caso los empleados no han sido influenciados en ninguna manera y es por eso que
el jefe tiene que estar asegurándose de que los empleados cumplan con sus
responsabilidades. Este proceso es molesto tanto para el jefe, como para el
subordinado. El subordinado tiene que estar lidiando bajo el mando del jefe
constantemente. De la misma manera, el jefe tiene que estar asegurándose que el
subordinado haga su trabajo no por motivación, sino simplemente por ser ese su
trabajo. Un líder influencia a sus subordinados y los motiva a la acción. Un
líder desarrolla relaciones humana con sus subordinados y sus buenas intenciones
de este hacia sus empleados hace que estos mismos actúen de una forma mas
proactiva. El líder no tiene que estar merodeando y asegurándose que los
empleados estén realizando sus labores con una buena actitud. Un líder tiene la
influencia suficiente para que sus subordinados se encuentren motivados y sepan
que su trabajo esta marcando una diferencia.
Un jefe desalienta, un líder
inspira.
El empleado constantemente teme al jefe y a lo que este valla a
decirle. Por esta razón, el empleado teme ser creativo, tomar riesgos
calculados o dar la extra milla. El empleado se asegura de realizar su trabajo
de una manera promedio o mediocre, pues nunca recibe ningún tipo de retribución
por el trabajo bien hecho. El jefe solo se asegura de hacerle saber a este cuando
se ha hecho un mal trabajo. De esta manera el subordinado se encuentra desalentado
y con poca motivación. Un líder es aquel que al contrario, inspira a sus
subordinados. Les hace saber a estos que su trabajo es importante y una parte
clave del éxito de la empresa. Les muestra gratitud de varias maneras, tanto al
expresar verbalmente su agradecimiento por un trabajo bien hecho o con una
remuneración monetaria. Un líder hace sentir bien a sus empleados y se encarga
de que estos entiendan la importancia que estos tienen para el y para su
empresa.
Conclusión
Los jefes por lo general tratan a sus subordinados simplemente como
una mano de obra que puede ser reemplazada en cualquier momento. Los líderes
son aquellos que tratan a sus empleados como seres humanos y se preocupan de
ellos. Tal como en la imagen anterior, un jefe toma el rol de dictador de su
empresa mientras que un líder toma el papel de guía de la empresa e influencia
de una manera positiva a su equipo.
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